No, no puedo convencerme.

Ojala pudiera rendirme ante la primera frustración. Ojala pudiera querer irme antes de que termine al hora. Ojala pudiera decir "hoy no bailo, hoy estudio". Ojala pudiera evitar moverme hasta con las bocinas de los autos. Ojala pudiera escuchar música sin marcar el tiempo con la cabeza. Ojala pudiera esperar un colectivo sin hacer shuffle shuffle shuffle y pararlo sin darle al brazo la forma de una segunda posición. Ojala pudiera no sentir nada cuando veo un cuerpo en movimiento. Ojala pudiera no descubrir el sentimiento en un artista y evitar la piel de gallina y las lágrimas de emoción. Ojala me pasara completamente inadvertido todo lo que se refiera al arte.
Por momentos desearía no ser tan curiosa y poder controlar mi voluntad de aventurarme en nuevos mundos y mi enamoramiento apasionado de todo lo que conozco, decir basta y alejarme de todo de un día para el otro sin que me falte el aire. A veces pienso que mi vida sería mucho más simple si esta locura nunca hubiera empezado. Pero realmente no puedo, me resulta imposible mirar para otro lado y hacer como que no paso nada cuando pasa TODO. Todo lo más lindo que viví y sentí en mi vida se lo debo a la danza, en que cabeza cabe pensar en abandonar?
"Tené cuidado con lo que deseas, porque los deseos pueden volverse realidad", me dijeron una vez.
A quien quiero engañar, como creer semejante lista de pelotudeces! Lo cierto es que no deseo nada, porque amo lo que hago hasta con la ultima gotita de sudor que me cae por la espalda, con el más pequeño pelo que se escapa del rodete, con la punta de la uña floja y sin esmalte que llora por no romperse otra vez. Lo amoooooooooooooooooo! Y no lo elegí, fui elegida para hacerlo. Todos fuimos elegidos para algo. O como diría mi estúpido profesor de catequesis: "Fuimos llamados a..."
Ahora bien, si el deseo no es ese, cual es? El deseo es tener el valor de decir NO ME IMPORTA MÁS NADA! Y no esconder el pie cuando el sonido bajo el banco irrumpe la tranquila explicacion de la clase de física. Y llevar a la práctica lo que tanto me gusta decir: Me importa un carajo lo que piensen los demás. Ya me cansa la lucha interna del "quiero" vs. "debo" que ya mas que eso es AMO Y NECESITO vs. LO QUE LA GENTE ESPERA DE MI.
Pero ya está, supongo que es como dicen los que se creen normales, NUNCA HAY QUE ARREPENTIRSE DE AMAR. Es lo que la vida me dio como regalo, la posibilidad de ser feliz con muy poco, de ser yo en mis mil facetas y poder mostrarme al mundo. Ese mundo que a veces quiero dejar, pero que necesito como al aire y más también.
Tengo algunos problemas mentales, lo admito, muchas veces no se lo que quiero. Mejor dicho, nunca se exactamente lo que quiero. En este momento sucede eso. No se que quiero para el mañana. Solo se que NO QUIERO DEJAR DE SER YO, con todo lo que eso implica, con todo y danza.

(Esto cobra sentido leyendo la entrada

"De mi a mi misma. Poniendo orden")