Supongamos que me importa lo que pienses... debería estar llorando. Supongamos que NO me importa... no debería estar escribiendo. Supongamos que me conoces... sabrías que NO lloro. Supongamos que te conozco... diría que me entendiste.
Bien, ahora dejemos de suponer y vamos a lo concreto: ESTO ES UNA MIERDA. Creo que eso es de público conocimiento y es la única certeza de la vida que tenemos en comun. ¿¡Cómo pretendes coincidir conmigo!? ¿¡Cómo pretendes cambiar mi opinión y como pretendo yo cambiar la tuya!? Cómo llegamos al punto de desconocernos hasta llegar al extremo de intentarlo. Ahí está la piedra en el camino, ahí está el sonido de más, ahí esta la vuelta de tuerca que falta.. es hora de entender que sin conocer no se puede hablar. Y que no es impresindible conocer para trabajar. Creo, digo, supongo, prefiero, DECIDO que no lo sea. No se, vos fijate, pero hasta donde sé, hay un delgado límite que no debemos cruzar, no si queremos que las cosas marchen bien. Y no se vos, pero yo necesito un Diciembre en paz, es lo que te pido a cambio del tiempo que ME dedico junto a vos (Si, nunca nada por nadie, todo por mi).
No juzgo, no me quejo, simplemente opino que si tuviera eso que la gente suele llamar "sentimientos" muchas cosas me hubieran dolido, pero como claramente no los tengo sencillamente me causan gracia, entre ellas que jactantandote de poseer una graaaaaan percepción, no seas capaz de sostenerme la mirada y notar que me estas haciendo daño. Es írónico. (Y después yo digo más de lo que se..) Pero bueno, culpa mía, me lo avisaste.
No es traidor el que avi-sa ♪ Decía una canción... (No subestimes a esta bicha ♪ te suena?)
No comments:
Post a Comment