YO... y vos.

No soy lo que estás esperando. No se qué es lo que mereces, pero estoy completamente segura de no serlo. Como así también de que bajo ningun punto de vista nuestras personalidades son capaces de ensamblarse de forma tal que ninguno salga herido. Soy filosa, juego sucio, me divierto a costa tuya... y te sigue causando gracia. Que te quiera no significa que te quiera a mi lado. Que necesite a alguien no quiere decir que vaya a adaptarme a vos, ni que me agrade el sacrificio de que te adaptes a mi. Ser dominante no es una elección modificable, sino un instinto prenatal que vino conmigo causandome problemas desde que mi cerebro comenzo a formarse. La voluntad de hacer las cosas a mi modo es un deber interno que me impide ceder por mucho que lo desee. NO LO DESEO. Nunca, con nadie, menos con vos. Quiero que las cosas se sigan haciendo a mi modo. Quiero ser quien respira la primer sangría y quien carga la pluma para trazar el punto final de una historia que ni siquiera empezó a volar y ya le estoy cortando las alas.

Me niego a perder el tiempo, me niego a jugar siempre de local. Tengo edad y argumentos como para esperar a alguien que me lleve de paseo por tierras desconocidas, que me haga guardar el orgullo donde me quepa y me obligue a matar mis institos de superioridad simplemente por.. ¿amor?. ¿Soy un ser capaz de sentir eso?. Dudar es un lujo que no tengo ganas de darme. Probar, intentar, pensar.. ¿para que? ¿No decían algo de un flechazo que te atraviesa, que te deja sin aliento, que te derrite cual hielo en medio de la nueve de julio un 25 de enero? No es el caso. Jamas sentí eso. Jamás sentí más que un deber de "complacer"... un deber que no quiero ni pienso cumplir. No voy a sonreir para caer simpatica, no voy a usar perfumes para que mi esencia penetre tu nariz, no voy a dejar que pagues para sentirme señorita. No soy una señorita, prefiero ser yo.

No voy a dejar de beber, de fumar, de probar lo que me ofrezcan, de bailar desenfrenadamente, ni de adorar captar miradas con solo caminar. Disfruto de eso como vos disfrutas tu rutinaria vida que lejos está de mis propósitos de futuro. No estoy dispuesta a ceder, no ahora. Ni a ceder, ni a pensar, ni a dejar pasar tiempo. Básicamente, no estoy dispuesta a moverme de ningun modo de mi cómodo lugar de bailarina adolescente. Poco normal, poco sana, poco cuerda. Lo que soy me gusta y como estoy estoy bien.

Permitime recordarte que el tiempo vale más para los que lo aprovechan. Insistir se hace tedioso cuando no hay razon suficiente. Creeme que no la hay. Somos lo que jamás imaginamos, ni queremos imaginar. Somos esa nada que no debe concretarse. Somos... fuimos... seremos... ¿Qué? ¿Vos y yo? Si. Eso. Vos y yo. Vos por tu lado, yo por el mio. Sin ceder.