Incoherencias, no es extraño.

Un caramelo de miel y menta es bestialmente expulsado hacia la alcantarilla (los odio). El detalle. Las cuadras son cada vez más largas cuando el cuerpo me duele, y más cortas cuando no quiero llegar. El camino. Pará: nunca quiero llegar, no ahí. La cabeza va más rápido que las piernas. A un futuro cercano no hay certezas, y a un futuro lejano... menos. Pero no me preocupa. (Mentira, no pienso en otra cosa.) ¿Desde cuando algo me preocupa?. Desde que solo me afecta a mi, claro. Cada vez hay menos a mi alrededor. Supongo que estoy cada vez menos humana... y no me disgusta. ¿Menos? ¿Alguna vez lo fui? Eso si no importa. Humana o no, calculo que debo tener una función sobre la tierra más que ser un eslabon de la cadena alimenticia, y ver amaneceres con imsomnio. Me gustaría saber cual es, realmente me gustaría. Debe haber algo que haga mejor que comer y dormir (o no dormir) si, creo que debe existir. Como también supongo que debe existir alguien que no se canse de leerme, de escucharme, de tenerme cerca... no como vos. Quiero creer que en algun momento alguien estará a mi altura. Alta, baja o subterranea, como quiera que sea.. pero a mi altura, ni más ni menos. Y sabrá quien soy antes de que se lo diga, incluso antes de que yo lo sepa.