Es posible que tenga razón. Si, lo es, hay un pequeño porcentaje a su favor. Es más, me atrevo a decir que seguramente la tenga. Bueno, okey, es tiempo de asumir que definitivamente tiene razón: Me vende la cara.
Me delata en cuestión de segundos la expresión de mi rostro mientras me muevo. Y... mientras hablo, mientras escucho, mientras camino, mientras sencillamente me limito a respirar. Basicamente... todo el tiempo. Es fácil saber qué pienso, qué siento, qué me pasa. Fui creada para transmitir ideas, necesité empezar por darme la libertad de transmitir las mías, me fue imprescindible mostrarme sin caretas para sentir que de verdad pertenecía a algún sitio. Con esa sencillez y transparencia me volví objeto de entretenimiento de más de uno. Varios curiosos se divierten poniéndole palabras a mis gestos, imaginando historias en mi mirada e inventando pensamientos que nunca me dejan bien parada. Ahora bien, dejando en claro que esto de ser un bicho "atractivo al psicoanálisis" no me gusta pero lo tengo totalmente asumido... Si es tan simple leerme, ¿Por qué son TAN POCOS los que pueden hacerlo?
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