“¡Cuántos debe haber en el mundo que huyen de otros porque no se ven a si mismos!" (Estupido Lazarillo)
Y si, me divierte el solo hecho de pensar que me quejo solamente de aquellas cosas en que somos exactamente iguales. Me causa gracia ver como gritamos, lloramos y nos reímos con la misma intensidad por asuntos poco relevantes. Me asombra darme cuenta a una hora de discusión, que ya olvidamos el motivo por el cual discutíamos.
Me preocuparía ver que me molestan tantas cosas de tu persona, si no fuera porque tengo la capacidad de notar que son simplemente los puntos que tenemos en común, lo que me molesta de vos te molesta de mi y lo que te molesta de mi me molesta de vos, pero ¡Es lo mismo! Por momentos.. ¡Somos lo mismo! Y nos seguimos enroscando, nos seguimos molestando mutuamente por sana diversion. Porque de solo reconocer esto que ya sabemos, la discusión pierde sentido.
Todo lo que quiero cambiar y no puedo lo vengo a encontrar en vos. Y que hago? Me quejo. Porque el aire es gratis, porque te tengo cerca y algo tengo que decir, porque no me gusta permanecer callada, o simplemente porque tengo ganas de joderte: me quejo. Me quejo, me alejo, y me vuelvo a acercar porque lo necesito. Y me divierte hacerte perder tiempo hechandote en cara cosas que ni si quiera te importan. Y me divierte también que muchas veces no me entiendas y te esfuerzes por lograrlo, siendo que no hay nada que entender.
No comments:
Post a Comment