Bla bla bla

Quizas hay días que hablo un poco... un poco más que un humano normal. Esta bien, debo admitirlo, siempre, cada día, a cada instante. Tengo una capacidad sobrenatural para decir en un minuto lo que el resto dice en quince, y en quince lo que el resto dice en uno. Digo por minuto muchas palabras más que cualquiera, y a su vez no tengo la capacidad de resumir, no puedo suprimir detalles, todo es importantisimo y merece ser contado, por lo que una anécdota que tardó diez minutos en transcurrir, dura treinta al salir de mi boca. Obviamente porque esta hiper cargara de opiniones, juicios de valor, comentarios sin sentido e interrupciones a mi propio relato con cosas que no vienen al caso. Puedo pasar horas y horas hablando, me encanta, me divierte. A grandes grupos, a pocas personas, a una, a los animales, a los objetos, al aire, a mi misma... a quien sea.

Amo opinar sobre todo lo que me rodea, analizar hechos puntuales y actitudes de las personas. Amo analizar a la gente, su caracter, su forma de ser, de pensar, de vestir. Amo crear historias, personajes, dialogos, situaciones de conflicto y su resolucion. Amo hacer monologos incoherentes sobre temas pelotudos y molestar a los que me rodean. Amo ridiculizar los hechos cotidianos y contar con lujo de detalle las peores pelotudeces. Amo hacerme peliculas de las peores gansadas y contarlas una y otra vez a todo el mundo. Y podría seguir, pero bueno, supongo que es suficiente.

En fin, creo que fui clara... amo hablar. Es todo, quería aclararlo con mi mente y obligarlos a leerlo, a conocerme, a soportarme. Como lo hago a diario, bah, pero por escrito. Eso es todo.