Monday

9.5.11, El día que hice un punto en volley.

Se dice punto? O tanto? No será gol? No, gol me dijeron que no. Bueno, vamos a lo que nos compete.
Hoy fue un día histórico, increible, maravilloso!!!!! Ok, en serio Melina, a lo que nos compete. A tu incontrolable ODIO por el volley. Ah si, allí voy.
Creo que alguna vez hablé del tema en este blog, no? O fue en el otro? Sinceramente no lo recuerdo y no pienso buscar la entrada, asi que les haré una breve introducción al tema para que comprendan el porqué de esta inutil nota.
Resulta ser que aparte de mi conocidísimo odio por el colegio y todo lo que se le relacione, también odio gimnasia. Si, mucho, con todo mi ser, desde que nací. Tengo vagos recuerdos de la primaria, cuando todos los niños corrian desesperados al patio al tocar la campana, con la misma sonrisa que pongo yo cuando veo chocolate, solo porque iban a pasar 40 minutos corriendo al sol, tirando pelotas o jugando con aros. Y yo? ni mierda. A muchos metros de la fila, pateando tapitas, puteando y a paso lento me sumaba al monton.
Es el día de hoy y las cosas no cambiaron, solo la velocidad de mis pasos, claro.. no vaya a ser que encima me coma la media falta! Ah.. y lo de patear tapitas también, sería dificil hacerlo mientras subo tres pisos! Ah, no lo mencioné, son tres pisos los que hay que subir para llegar a la terraza. Te digo terraza y te caes de orto, no? 'Que colegio moderno, tienen terraza...' si, ESTA. Unos cuantros metros de pasto sintético húmedo (No se porqué, pero siempre lo está) rodeados por una inmesa red cuyo objetivo es evitar que las pelotas se vayan a las terrazas de las señoras vecinas y ensucien las hermosas bombachas carpa que cuelgan en la soga, por si no quedó claro: Esa es la vista. Faltó aclarar que para llegar hasta allí, hay que pasar una hora al pedo en la puerta del colegio contemplando a la gente que pasa y te mirá con cara de 'pobre infeliz, mirala como come un sandwich de miga de puntas resecas tirada en el piso, le tiramos una moneda?' No señor, gracias pero no me vine linyera, estoy esperando para entrar a gimnasia.
Eso en el mejor de los casos, la otra es evitar el almuerzo y morir de hambre hasta la tarde, porque la gente con vida que luego sigue tomando clases, no tiene tiempo de parar a comer, vió doña. Aunque amo la comida, admito que muchas veces opto por esta ultima y una merienda potente en danza, dado que de elegir la otra correria serio riesgo de vida el hermoso césped sintético...creo que soy clara.
Una vez que le gano a la paja y logro subir, arranca el castigo. Los diez minutos de trote, tres series de abdominales de las cuales hago una y mal, un intento de elongacion y ya estamos... siiiii, acá arrancá la joda gente!!! A continuacion se arman los grupetes y... SE JUEGA AL VOLLEY!!!! (O se pone un elástico de punta a punta y se arroja una pelota desinflada de lado a lado, con manos, pies, cabeza, culo... como sea, da igual, el efecto es el mismo: sube y baja, muchas veces sobre la cabeza de alguna idiota que pasaba por ahí)
Dentro de todos estos contratiempos, logré aprender algo. El tanto/punto se da cuando la pelota toca el piso del territorio contrario, el territorio contrario es el que está del otro lado de la red, la red divide los equipos, los equipos no tienen posiciones sino que rotan (y en cuanto escuchaste el grito de ROTACIOOOOON, las puntas de tus pies hicieron este/oeste al instante, colocando correctamente las piernas y la cadera... pero no, no se referia a eso, sigamos), rotar quiere decir moverse un lugar, se mueve en sentido de las agujas del reloj, mueve el que hace un punto, punto es.... y ahi volvemos a arrancar. Entendiendo todo eso: HICE UN PUNTO!!!!
Ahora bien, donde está lo maravilloso del relato? Que todo lo que mencioné, y lo que ahorré mencionar para no colapsar las vacias mentes de quienes me leen... ME IMPORTA TRES CARAJOS!!!! Y más, diez, quince, veinte, veincitico, mil! No me moviliza en lo más minimo. Como es posible? No lo se. Pero si quieren algo realmente emocionante, luego de tanto aprendizaje, aun quedó lugar en mi cerebro para aprender, finalmente, a diferenciar croisé de effacé. Y si, logicamente la felicidad por la realizacion del punto se opacó por completo con una clase de danza, era de esperar. Cualquier mínima boludes que ocurra allí se vuelve mágica y mucho más importante que cualquier otro aprendizaje existente. Por que? No lo se, es así.
Y para cerrar, un recuerdito de primer año: "-Profe, me puede tomar primero que me tengo que ir" "Si, dale, no hay problema" (...) "Bueno bueno (que pare de matar paredes con mis maravillosos saques) vos te vas a danza ahora, no?" "Si. por?" "Andá, y ponele pilas a eso eh... suerte" = EL VOLLEY NO ES LO TUYO = FRUSTRACION. Frustracion? Ni mierda, felicidad.
En fin, como resumen de todo esto, caemos otra vez en lo mismo...AMO BAILAR!

No comments: