Friday

No existías hasta que...

La tostada no se cae hasta que le ponés dulce {Por una decisión de la gravedad, siempre cae de ese lado}, el agua no calienta hasta que metés el dedo para probarla, el perro responde al "Sit" hasta que llegan visitas...
¿Por que la vida nos ofrece día a día estas clásicas ironías, consecuencias fallidas de actos rutinarios? Por la misma razón por la que te extraño y te necesito MÁS ahora que se que te importo -1. Y porque es parte de la vida (quiero suponer) sufrir consecuencias no deseadas justo cuando más te molesta recibirlas. Cuando solo nos separan pasos, no quiero ni verte. Y ahora que hay 400km entre los dos, podría caminarlos todos sin transpirar para llegar a vos.
La consecuencia de no tenerte AHÍ es extrañarte, involuntaria molestia irracional de la que podríamos prescindir como de la mugre en la tostada o el dedo quemado por probar el agua, e incluso de las risas de las visitas al ver que el perro solo se sienta cuando su estómago lo indica. Y ahí es cuando dicen "te juro que el piso estaba limpio", "te juro que estaba fría", "te juro que ayer se sentó". Real... pero poco creíble en el instante. Bueno, acá va la mía: "Te juro que no te quería".

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