Fueron segundos lo que tardaron los Jonas Brothers en llamarme al movimiento. Los odio, a ellos y a su música comercial, pero cuando la necesidad de decir supera la voluntad para callar, no importa cuan absurdo sea lo que suena. El reproductor siempre traerá sorpresas. Mientras haya espacio donde volar y aire para respirar, no cuesta encontrar la forma de expresarlo todo sin que nadie entienda nada. Porque igual nadie entiende nada. Nadie entiende que los pájaros no pueden ser enjaulados, porque ellos son del cielo, ellos son del aire♪ Nadie imagina el deseo de volver que esconde esta sonrisa feliz de permanecer. Tampoco imaginan las ganas de que esta sea real, las ganas de dejar de extrañar lo NO EXTRAÑABLE, la pelea interna por dejar de ser total y absolutamente dependiente de quienes no merecen ni ser recordados... pero aun así son inolvidables.
Y mientras ruedo por el piso a eso de las 2.30 de la mañana, en cada movimiento me convenzo más de que yo misma fui quien se me metió en la boca del lobo regalándole mis vacaciones justamente a las personas de quienes necesitaba vacacionar. La tolerancia es de 0,01% y recién estamos en la mitad de esto que parece alargarse a cada minuto.
Y mientras ruedo por el piso a eso de las 2.30 de la mañana, en cada movimiento me convenzo más de que yo misma fui quien se me metió en la boca del lobo regalándole mis vacaciones justamente a las personas de quienes necesitaba vacacionar. La tolerancia es de 0,01% y recién estamos en la mitad de esto que parece alargarse a cada minuto.
No comments:
Post a Comment