Otra vez al borde del abismo. Otra vez a punto de caer. Otra vez la situacion se repite, y yo con un nudo en la garganta, bailando a mares pido por favor que no nos separen. Y las lagrimas en el piso dan sentido a esa pirouette sin eje que no quiere resbalar. Quiero no creer el 'esta vez es enserio', pero me aterra la sola idea de pensar que algun día sus amenazas pueden cobrar vida. Me pica, me molesta, me duele. Es una constante que ya cansa, tener que llegar a esta situacion para que VOS y el AMOR que te tengo me saquen del pozo y me den fuerzas para demostrarle a quien sea que no se puede ir contra el destino. Y duele saber que inconcientemente me estoy alejando, me estoy perdiendo del camino por intentar satisfacer esa necesidad innecesaria de la absurda perfeccion a la que nunca tendre alcanze. Y a su vez jamás llegue ni a sentirle el gusto, porque mi propio cuerpo me arrastra a moverme, a perder el hilo de las cosas para envolerme en sonidos que no pierden nada pero dejan mucho. Y ahí ya está, una vez que tomé contacto con esa magia insignificante de miercoles por la tarde, ya no hay forma de volver atras y pegar mis nalgas a la silla como si nunca hubiesen trasnpirado una gota. Pero en el instante en que mi mente comienza a despegar tambien, caigo nuevamente en el QUIERO y el DEBO... y siempre quedo a medias. Nunca lo que quiero, ni lo que debo. Porque cuando debo quiero, y de tanto que quiero debo. La culpa molesta, la odio. Culpa por fallarle al resto, pero mas culpa por fallarme a mi. La culpa de sentir culpa por algo que no la merece! O la culpa de no merecer la tierra y pretender el cielo. La odio tambien.
En fin, ultimamente odio todo... todo lo que no camine en mediapunta.
En fin, ultimamente odio todo... todo lo que no camine en mediapunta.
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