Taaaaaaaaaanto que te gusta el psicoanálisis berreta, que te jactas de saber dialogar, que te entretenés dando consejos y comentando lo mal parada que está la gente en el mundo. Vos, pedazo de idiota, tanto te cuesta hablar UN minuto con vos misma y ordenar de una buena vez los patos en la fila!? Parece que sí, demasiado.
Tanto sos con el resto y tan poco con vos.. Hace poco aceptaste lo muchísimo que te cuesta querer a la gente, que ahora una reflexión de Miércoles bajo la lluvia te generó otro dilema en tu cansado cerebro: Por que mierda te cuesta tanto dejarte querer!?
Cuesta creer que hay gente que le importa quien sos, que haces, donde estás, que escucha TODO lo que tenés para decir.. no? Y la vida se empeña en chocartelos uno a uno para que aprendas de una vez que tener el corazón en el freezer no te hace más piola que Walt Disney.
Pocas veces tu cuerpo se da el lujo de no cortar el impulso de un abrazo, pocas veces se permite fundirse en un otro y confiar plenamente. Pocas veces te atreves a depender de alguien, porque pocas veces quisiste a alguien lo suficiente como para decir: dependo de vos. No por nada te és imposible dormirte sobre otro, o dejar caer tu peso sobre otro cuerpo.. no por nada. Muy, pero muy pocas veces te bancaste escuchar un te quiero manteniendo la mirada... y ni hablar de pronunciarlo.
Tanto miedo tenés de que te lastimen, de que te sigan desilucionando? Tan valioso es tu tiempo que no puede ser compartido? De tan independiente te volviste asquerosa, idiota al creer que podes estar bien sola, idiota al pretender dominar tus sentimientos y peor aun, las ganas de comunicarlos. Como si tu burbuja fuera suficiente para vivir en las nubes! cuando tu nube favorita tiene aspecto humano, tan humano que asusta el contraste con tu figura de roca.
No confías, no queres, no queres que te quieran. No podés contra eso, y eso te molesta más todavía. Acostumbrada a controlar todo, incluso tus sentimientos, la explosión de una bomba de cariño te rompe las pelotas, siempre. No importa de quien venga, tenes la costumbre de mirar para otro lado y decir 'No se de que me hablas'. Un mensaje de 'llegaste?', un 'como te fue?' o un 'estás bien?' te siguen sorprendiendo, aun a los 17 años y un largamente escazo camino recorrido. Hay gente a la que le importa si llegaste, si tuviste un buen día o si estás bien... podes creerlo!?!? No, no podes. Porque con tu personalidad del orto, también tenes la costumbre de esperar que todos sean como vos, tan estupidamente idiotas y patéticos como vos.
Pero no, lamento informarte que ellos se dicen normales. Lamento informarte que el amor empalagoso que a vos tanto te molesta, para el mundo en que vivís es el vivo ejemplo de la felicidad, esa que vos solo conociste bailando.
Anormal, limitada, pobre... como quieran. Que piensen lo que quieran, vos seguis convencida de que no sos más que una imbécil incomprendida. Pero en realidad... bueno... en realidad... sos jodida Melina, sos JODIDA. Y no hay más que eso.
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